Marlín Noriega: la precursora que popularizó el tenis en Venezuela

La historia del Tenis Vinotinto guarda un lugar importante para el nombre de Marlín Noriega, una mujer que ha llevado bien en alto el tricolor nacional, marcando un hito que aún se mantiene vigente al ser la eterna Atleta del Año del tenis venezolano. Pero más que sus logros personales, el principal objetivo de Marlín en su carrera fue el desarrollo del tenis en Venezuela, para así popularizar un deporte en una época en la que fue etiquetado como elitista.

Un crecimiento exponencial en sus primeros años

Desde muy pequeña demostró su talento para la práctica del tenis, iniciando en el deporte bajo la tutela de Rafael Farfán en el Caracas Sports Club, apoyada por sus tíos Bienvenido y Lolin Miralles, quienes estuvieron a cargo de su crianza. Francoise Savy y Ramón Blanco también fueron parte de su formación tenística para el desarrollo integral de su estilo de juego.

A los 10 años se convirtió en campeona nacional de la categoría 12 años. Conscientes de su potencial, Marlín fue compitiendo con chicas de mayor edad, al punto de escalar a los primeros puestos del ranking nacional en categorías superiores.

Su gran experiencia en los emblemáticos torneos internacionales

A la par de sus conquistas en Venezuela, en la categoría 12 años Marlín Noriega también fue sumando victorias en el extranjero como el título del Campeonato Internacional Juvenil del Caribe en Santo Domingo, el Campeonato Nacional de Estados Unidos en canchas de arcilla en el año 1976 (tanto en individuales y dobles con Gigi Fernández), además de ser subcampeona del emblemático Orange Bowl tanto en 12 como en 14 años.

Otro icónico torneo que disputó fue el Banana Bowl en Brasil, donde alcanzó por lo menos la final en cada una de las categorías juveniles (14, 16 y 18 años), siendo campeona individual dos años consecutivos en la categoría 16 en 1978 y 1979 a los 14 y 15 años de edad respectivamente.

La primera tenista venezolana en el ranking WTA

Su precoz notoriedad en el mundo del tenis la llevó a disputar torneos de nivel profesional a los 13 años, participando entre otros torneos en el Campeonato de Fort Myers, donde superó la fase clasificatoria. Sus resultados la hicieron protagonista de un notable hecho para el tenis venezolano al convertirse en la primera venezolana en figurar en el ranking WTA y ser la segunda tenista más joven de todo el mundo.

Ese notable desempeño le permitió recibir una invitación por parte de Fred McNair, quien fue número uno del mundo en dobles, a competir a su lado en el torneo de dobles mixto del Abierto de los Estados Unidos. Sin embargo, esa invitación tuvo que ser declinada por petición de sus tíos, debido a que la consideraban muy niña para participar en este magno evento.

Una época de oro

Entre 1978 y 1979, Marlín Noriega firmó sus logros más notables a nivel de selección, como parte del representativo del Tenis Vinotinto tanto en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe de Medellín como en los VIII Juegos Panamericanos de San Juan de Puerto Rico.

Colombia la vio brillar en 1978 cuando conquistó la medalla de bronce individual y la de oro en la modalidad de dobles femenino, junto a Mery Bóveda, para convertirse con apenas 14 años en la tenista más joven en ganar la dorada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, siendo además la primera de oro para Venezuela en esta disciplina.

Un año más tarde, en San Juan de Puerto Rico, hizo la mayor gesta deportiva del tenis venezolano en la época al ganar la medalla de oro en la modalidad de dobles mixto de los Juegos Panamericanos en compañía de Pepe Bóveda, una hazaña que además fue la única dorada que sumó el país en esa edición de los juegos, siendo nuevamente un récord por su juventud (15 años).

Fue así como la medalla de oro panamericano marcó un hecho sin precedentes para el Tenis Vinotinto, llevando a Marlín Noriega a recibir la distinción como Atleta del Año 1979, convirtiéndose en la atleta más joven, la tercera mujer y la única tenista (tanto en femenino como en masculino) hasta la fecha en alcanzar tal honor en Venezuela. A su vez fue galardonada con el premio Atleta Meridiano de Oro, la distinción Buen Deportista YMCA y la primera atleta en ser distinguida con la Orden Diego de Losada.

Su visión como embajadora del tenis en Venezuela

Avalada por sus logros tenísticos, Marlín solicitó una entrevista con el entonces Presidente de la República, Luis Herrera Campins, para conversar sobre la necesidad de promover el tenis en Venezuela y hacerlo trascender de deporte elitesco a popular, asequible a la población de bajos recursos. A raíz de este encuentro, el presidente otorgó los fondos necesarios para la construcción de unas 200 canchas públicas en varios estados del país.

Así comenzó una gira nacional con clínicas y exhibiciones con las que pudo inaugurar varios complejos tenísticos, entre los que destaca la cancha Marlín Noriega, la primera en construirse en el estado Amazonas, específicamente en su capital Puerto Ayacucho, donde tuvo la oportunidad de llevar el deporte personalmente a niños indígenas.

Es por ello que la propia Marlín afirma que el principal logro de su carrera tenística ha sido popularizar este deporte en Venezuela, una labor social bastante loable que la llevó a ser embajadora del tenis en el país, transmitiendo sus valores familiares más allá de la cancha al educar a los más jóvenes a través de este deporte.

De esta manera es como el nombre de Marlín Noriega quedó marcado en la historia del Tenis Vinotinto como la precursora que popularizó el tenis en Venezuela. Actualmente, Marlín ejerce su profesión de cirujano veterinario en el estado de Florida, donde vive con su familia y dedica su tiempo libre a viajar y ejercitarse.