Andrea Magallanes: en busca de apoyo para seguir su sueño
El mes de febrero comenzó por todo lo alto para la joven tenista venezolana Andrea Magallanes, quien compitió en la etapa COSAT de Cali, en Colombia, donde alcanzó las semifinales de la categoría 16 años para convertirse así en una de las cinco mejores tenistas de Sudamérica en su división, pero con el inicio de la etapa de Chosica, en Perú, su nombre no estaba entre las participantes del torneo. El motivo de su ausencia fue la falta de recursos para costear el resto de la gira.
Andrea Magallanes empezó en el tenis a los 9 años de edad, demostrando desde el comienzo notables habilidades para la práctica de este deporte. Fue así como paso a paso fue mejorando para lograr un año después ser parte de la selección nacional en la categoría 12 años para el Sudamericano de Argentina en 2019, equipo que integró junto a Mariangel Estrella y Sachenka Ríos.
Durante el año pasado fue una de las tenistas juveniles más consistentes en la categoría 16 años, con una notable participación en los torneos COSAT disputados en Venezuela. En el mes de septiembre ganó cuatro de seis títulos posibles en las paradas de Barquisimeto, Valencia y Caracas, conquistando los tres títulos individuales y uno de dobles. En noviembre, sumó un título más a nivel COSAT en Miranda, colocándose dentro de las veinte mejores de la categoría en el ranking sudamericano.
Pero eso no fue todo, cerró la temporada pasada con el título del Máster en Puerto Cabello, donde enfrentó cara a cara a las ocho mejores de la categoría, culminando el año por todo lo alto. Por lo que estos logros permitieron apuntarse un objetivo más alto en la clasificación continental.
Sus horas de entrenamiento fueron en ascenso, así como su compromiso con el tenis, sin dejar a un lado su formación académica. Actualmente entrena cuatro horas y media al día de lunes a viernes, los sábados hace preparación física y ayuda en su academia a los niños más pequeños en su iniciación en el tenis.
Como dice su entrenador, el profesor Javier Lamas, Andrea Magallanes es una guerrera, nunca se rinde, tiene garra y su vida gira en torno a entrenar y competir. Es así como inició el año entre entrenamientos y torneos, avanzando a las semifinales individuales del COSAT de Valencia y ganando el título de dobles. De esta manera, llegó a Colombia en las puertas del Top 10, iniciando el torneo como la sexta preclasificada y terminando dentro de las cuatro mejores de la competencia, un destacado resultado que le permitió meterse por primera vez dentro de las cinco mejores a nivel sudamericano.
Detrás de las horas de entrenamiento y trabajo arduo de Andrea Magallanes, hay una base importante que es su familia, pilar fundamental en su vida. Una de sus tías hace de tutora, otra coopera con el transporte, así como su madre, que busca acompañarle en la medida de lo posible y guiarle con el objetivo de ser buena persona, estudiante y atleta. Su hermana también le ayuda con los estudios, su entrenador le exonera parte del coste del entrenamiento y su colegio ha sido comprensivo con los horarios y sus competencias. Toda una logística que no ha sido fácil, pero ha sido en busca de un gran propósito, uno por el que hoy en día busca apoyo económico para continuar su programa de competencias.